Todos los niños, adolescentes y adultos nacidos en 1957 o después deben tener documentos de las vacunas u otra prueba de inmunidad, como una prueba de sangre o el historial documentado de la infección por sarampión. Para recomendaciones basadas en la edad, el estado de salud o el riesgo de sarampión, hable con su médico. La información sobre las vacunas recomendadas también está disponible en el sitio web de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
La vacuna del sarampión es muy efectiva, su protección es de un 93% después de una sola dosis. Sin embargo, dado que aproximadamente el 7% de las personas no están protegidas después de una dosis, se recomienda aplicar una segunda dosis para asegurarse de que estén bien protegidas contra el sarampión.
En el caso de los niños, la segunda dosis de la vacuna contra el sarampión suele aplicarse entre los 4 y 6 años. Sin embargo, la segunda dosis puede aplicarse a los 28 días (cuatro semanas) después de la primera.
En EE. UU. existen dos vacunas combinadas que protegen contra el sarampión:
Ambas son vacunas vivas atenuadas, lo que significa que contienen cepas debilitadas de los virus contra los que protegen. La vacuna MMR está aprobada a partir de los 6 meses de edad. La vacuna MMRV solo está aprobada para niños de 12 meses a 12 años.
Un grupo pequeño de personas puede presentar fiebre o sarpullido leves entre siete y 12 días después de vacunarse contra el sarampión. No presentan riesgo de contagio y no se requieren permisos para faltar al trabajo o la escuela. Sin embargo, si alguien se vacunó después de una exposición reciente a alguien con sarampión, debe consultar con su médico, ya que sus síntomas podrían estar relacionados con una infección por sarampión relacionada con esa exposición.
La vacuna contra el sarampión se aplica mediante inyección intramuscular o subcutánea, en la capa de tejido graso situada justo debajo de la piel.
En el pasado se pensaba que las personas alérgicas al huevo corrían el riesgo de tener una reacción alérgica a causa de la vacuna, debido a que ésta se cultiva en tejido procedente de embriones de pollo. Sin embargo, estudios recientes han demostrado que esto no es así. Los individuos alérgicos al huevo pueden recibir la vacuna MMR sin necesidad de una prueba previa ni del uso de precauciones especiales.
Si nació antes de 1957, lo más probable es que haya padecido la enfermedad de pequeño y esté protegido contra una nueva infección. Si nació en 1957 o después y no tiene su cartilla de vacunación, visite a su médico de atención primaria. Su médico puede realizarle un sencillo análisis de sangre para comprobar si está o no protegido contra el sarampión. Su médico también puede recomendarle que reciba la vacuna contra el sarampión.
Las personas nacidas antes de 1957 vivieron durante varios años de epidemias de sarampión antes de que estuviera disponible la primera vacuna. En consecuencia, es muy probable que hayan padecido la enfermedad del sarampión. Por lo tanto, entre el 95% y el 98% de los nacidos antes de 1957 son inmunes al sarampión.
No necesariamente. Las personas que tienen constancia de haber recibido una vacuna con virus vivos del sarampión en la década de 1960 no necesitan volver a vacunarse. Las personas que fueron vacunadas antes de 1968 con una vacuna inactiva (con virus inertes) contra el sarampión, o una vacuna de tipo desconocido, se deben volver a vacunar con al menos una dosis de la vacuna MMR. Si no está seguro de sus antecedentes de vacunación, su médico puede ayudarle a determinar si necesita vacunarse de nuevo contra el sarampión.
En Texas existe un programa de vacunas para adultos sin seguro médico. Encuentre ubicaciones por condado a través de la Red de Protección de la Salud en Adultos (ASN) del DSHS.
Sí. La vacuna contra el sarampión contiene virus debilitados y no se transmiten de la persona vacunada a otros miembros del hogar.
No hay pruebas científicas de que ninguna vacuna, incluida la MMR, causen autismo. Consulte la información sobre el autismo y vacunas de los CDC.
Las primeras vacunas contra el sarampión estuvieron disponibles en 1963 y fueron sustituidas por una vacuna más eficaz en 1968. Las vacunas combinadas contra el sarampión que se utilizan hoy en día empezaron a estar disponibles en 1971 (MMR) y 2005 (MMRV). Hay dos vacunas combinadas disponibles en EE. UU. que protegen contra el sarampión: la vacuna MMR (sarampión, paperas y rubeola) y la vacuna MMRV, que protege contra el sarampión, las paperas, la rubeola y la varicela. Ambas son vacunas vivas atenuadas, lo que significa que contienen cepas debilitadas de los virus contra los que protegen. La vacuna MMR está aprobada a partir de los 6 meses de edad. La vacuna MMRV solo está aprobada en niños de 12 meses a 12 años.