Prevención de la violencia sexual
La violencia sexual es un gran problema de salud pública, especialmente para las personas menores de 18 años.
La Encuesta Nacional sobre Violencia Sexual y de Pareja muestra que:
- 1 de cada 2 mujeres y 1 de cada 4 hombres sufren violencia sexual a lo largo de su vida.
- La violencia sexual suele afectar a los jóvenes y el agresor suele ser alguien que conocen.
- Los adolescentes que sufren violencia sexual pueden volver a sufrirla cuando sean adultos.
Varias organizaciones de Texas colaboran para prevenir la violencia sexual antes de que empiece. Entre estos recursos se incluyen:
- El Departamento Estatal de Servicios de Salud (DSHS):
- La Procuraduría General de Texas:
- la Asociación de Texas contra las Agresiones Sexuales (TAASA): y
- Programas contra la agresión sexual.
Reciben fondos del Programa de Educación y Prevención de Violaciones (RPE). Estos fondos ayudan a apoyar los esfuerzos de prevención.
- Fomentar normas sociales que prevengan la violencia;
- Crear entornos más seguros: y
- Brindar oportunidades para que las niñas y las jóvenes tengan éxito.
Áreas clave de prevención:
- Desarrollo positivo de la juventud: Una de las claves de la prevención es ayudar a los jóvenes a desarrollarse de forma saludable.
- Cambio de entornos: Los programas de prevención se centran en cambiar:
- entornos sociales,
- culturales
- y físicos para reducir el riesgo de violencia.
- Lograr cambios: Los programas contra las agresiones sexuales recopilan datos para hacer un seguimiento de sus progresos.
- Las organizaciones de Texas se centraron en estrategias comunitarias y utilizaron los siguientes componentes esenciales:
Qué hacen los programas de Texas:
Las organizaciones de Texas utilizan estrategias comunitarias. Se centran en actividades como:
Actividades aprobadas
- Organizar seminarios educativos;
- Ofrecer capacitación profesional;
- Crear materiales informativos; y
- Ofrecer capacitación a los estudiantes y al personal de los campus universitarios.
Estrategias de cambio en la comunidad:
- Creación de coaliciones;
- Movilización de las comunidades; y
- Educación sobre políticas.
Para las estrategias comunitarias, las organizaciones de educación y prevención de violaciones utilizan los siguientes componentes esenciales del trabajo comunitario:
- Conocer su comunidad: aprender cómo funciona y si está preparada para el cambio.
- Crear relaciones: establecer conexiones respetuosas e inclusivas en la comunidad.
- Involucrar a los jóvenes: animar a los jóvenes a dirigir y guiar los programas.
- Crear entornos de apoyo: promover una comunicación abierta en la que se valoren las opiniones de todos.
- Colaborar: trabajar juntos para comprender y prevenir la violencia. Esto incluye:
- La violencia sexual.
- La violencia de pareja.
- El acoso. Estos problemas suelen tener causas similares.
- Tomar medidas: apoyar proyectos comunitarios que se alinean a su preparación para realizar cambios.
- Promover liderazgo: fomentar la toma de decisiones colectivas y celebrar los avances para crear un cambio sostenible.
Otros organismos que trabajan para poner fin a la violencia
- Comisión de Salud y Servicios Humanos (HHSC): La HHSC dirige programas para acabar con la violencia. Uno de ellos es el Programa contra la Violencia Familiar.
- Asociación de Texas Contra las Agresiones Sexuales (TAASA): La TAASA tiene como objetivo prevenir la violencia sexual. Para ello, el programa brinda educación, capacitación y apoyo.
- El Consejo contra la Violencia Familiar de Texas (TCFV): El TCFV promueve relaciones seguras y sanas. Apoya a los proveedores de servicios. Trabaja en iniciativas estratégicas de prevención. Crea oportunidades para liberarse de la violencia doméstica.
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